Sinopsis
El jefe Gooley está en problemas: el Ordenador Central de la 3WA ha asignado a la Dirty Pair un nuevo trabajo. O, mejor dicho, ¡dos misiones a la vez! La primera misión de los Ángeles Encantadores es investigar la explosión de una nave espacial que supuestamente transportaba a trescientos pasajeros. La segunda misión, por su parte, implica encontrar a un científico y su familia desaparecida. El único nexo entre ambos casos son las naciones planetarias de Zahl y Dolz, por lo que Kei y Yuri tienen ante ellas un puzzle de gran complejidad. La investigación, sin embargo, parece llevarles por un camino peligroso: los miembros de un grupo misterioso está atentando contra sus vidas. ¿Serán capaces de resolver el caso sin morir en el intento?
Trama y Desarrollo
Una de las franquicias más reconocidas en la segunda mitad de los 80 en el amplio terreno de los VHS, Betamax y Laserdisc fue Dirty Pair. A pesar de la cancelación de su serie de TV en 1985, la adaptación de las novelas de Haruka Takachiho continuó produciendo más títulos en formato OVA: Dirty Pair: Affair of Nolandia (1985), Dirty Pair: With Love From the Lovely Angels (1987) y Dirty Pair OVA (1987-88). Sin embargo, y dejando a un lado el reboot de los 90 (Dirty Pair Flash, 1994-96), el último año de la década supondría el final de las aventuras de Kei y Yuri. En 1990, muchos de los hombres más reconocidos tras esta franquicia animada (Toshifumi Takizawa, Tsukasa Dokite, Tomoaki Okada, Kazutaka Miyatake, Yasushi Ishizu, etc.) se reunieron para producir un título OVA de 1 hora de duración titulado en inglés Dirty Pair: Flight 005 Conspiracy (1990).
Dirty Pair: Flight 005 Conspiracy, al igual que Dirty Pair: Project Eden (1987) es una obra que levanta antipatía entre cierta parte de los fans. La propuesta de Fuyunori Gobu, guionista del presente filme y de la posterior Dirty Pair Flash, constituye un cambio significativo en el recorrido de los Ángeles Encantadores. Esta mutación no es radical, ya que los pilares básicos de sus aventuras habituales siguen ahí: la historia autoconclusiva, el protagonismo focalizado en el dúo femenino, la compañía de la mascota (Mughi), su inclinación por la ciencia ficción o el rol de la animación mecánica. En apariencia, nada ha cambiado. Empero, sí lo ha hecho.
Entonces... ¿cuál es la diferencia fundamental? Como punto de partida, Gobu plantea un reto que se acerca un poco (aunque no mucho) en sus pretensiones a los largometrajes de Patlabor o Ghost in the Shell: una conspiración criminal de alto perfil. La dificultad de la doble misión contrasta con otros casos de los Ángeles Encantadores, por mucho que hayan enfrentado todo tipo de situaciones: buscar tesoros, hacer de guardaespaldas, apresar asesinos en serie, pelear con profesionales de la lucha libre y un larguísimo etcétera. El asunto que tienen entre manos involucra a multitud de actores como Dubahl Cosmo Lines, las agencias de inteligencia de las naciones de Zahl y Dolz y la organización criminal Lucifer. Por esa razón, la complejidad del caso y los peligros que encarna son notablemente más elevados. Nuestras heroínas no gastan mucho tiempo en frivolidades o riñas como en ocasiones pasadas. Van de un punto a otro (y también de un individuo a otro) para obtener pistas que respondan las preguntas sin respuesta y pongan en evidencia las contradicciones subyacentes. Todo ello mientras intentan esquivar los atentados que se suceden a su alrededor.
Sin embargo, el factor que explica mejor su novedad es el cambio de tono. En comparación a la inconsistencia tonal de Dirty Pair: Affair of Nolandia, el filme es coherente con su registro grave y comedido. A pesar de este cambio de enfoque, Dirty Pair no renuncia a su identidad. Las interacciones del tándem, pilar sobre el que se sostiene el edificio, continúan en la misma línea. La diferencia estriba en que la moderación domina la comedia, optando por exteriorizar su relación desde una óptica más convencional. Por consiguiente, regresamos a las reacciones de sorpresa y terror de personajes secundarios y terciarios al descubrir que la 3WA envió a la infame Dirty Pair a resolver el caso. Tampoco nos olvidamos los comentarios de las chicas al avistar un chico guapo, la actitud miedosa de Yuri al entrar en el laboratorio o empujar a Kei a abrir la carta del hotel, entre otras muestras de su caracterización habitual. Amenizan lo que sería una historia demasiado cargada de suspense y peligro, aunque no muestren nada nuevo en términos humorísticos.
Volviendo al meollo del asunto, Kei y Yuri muestran su faceta más profesional, dedicándose únicamente a esta investigación sin tomarse un respiro ni perderse en payasadas. La categoría de sujetos con los que interactúan también apoya este matiz: investigadores, policías, agentes de inteligencia y criminales. Muchos de ellos amenazan a la pareja con repetidos atentados en contra de sus vidas: explosión en el laboratorio, ataque del barman, emboscada en el desierto y trampa del falso mensaje en el hotel. Por primera vez, la inseguridad es una sensación más real que ficticia en esta franquicia animada. Y, por si fuera poco, la conclusión de la historia no termina con la misma destrucción accidental a la que solo le da relevancia su jefe Gooley. Ambas resuelven el misterio del vuelo 005 y liberan a los rehenes, pero Dick muere al caer al vacío espacial mientras intentaban huir de sus perseguidores.
El único gran fallo a señalar en el guion de Gobu, más allá de que el drama por las muertes de Danny y Dick no golpea muy fuerte al espectador por su débil caracterización, es lo sucedido en el laboratorio abandonado. Aquí los antagonistas lograron jugársela a la Dirty Pair, a pesar del aviso de Dick minutos antes de la explosión. El desplome de las instalaciones las pilló por sorpresa justo cuando estaban dentro. Sin embargo, el hecho de sobrevivir ilesas al incidente sin prácticamente heridas significativas hizo saltar la verosimilitud por los aires. De hecho, y sumando mayor inverosimilitud, Yuri reaparece justo en el momento en que Kei está a punto de ser asesinada por el barman. ¿Por qué no volvió al lado de Kei si ella había quedado ilesa? Una pregunta que tiene fácil respuesta: el típico deus ex machina.
En términos de animación, esta entrega de Dirty Pair cumple sobradamente con lo que uno se espera de un título OVA. No va a ganar ningún premio, pero está por encima del promedio de candaditos del mismo año. Uno de sus puntos fuertes, como es costumbre en la franquicia, es la animación mecánica. Kazutaka Miyatake y Yasushi Ishizu diseñaron naves espaciales y un par de vehículos futuristas que se ven francamente bien. Sin embargo, el principal recurso de los personajes en las secuencias de acción parecen ser las andanadas de misiles. No importa si estamos en el desierto, el espacio o el hotel. ¡Lanza una ráfaga de misiles utilizando la técnica del Itano Circus! Otra cuestión en la que reparar son los diseños de personaje de los Ángeles Encantadores, ya que Tsukasa Dokite usó la vestimenta de Dirty Pair OVA, pero recuperando los colores originales de la serie de TV para distinguir visualmente mejor a Kei y Yuri.
En conclusión, Dirty Pair: Flight 005 Conspiracy es una entrega a reivindicar en el universo animado de los Ángeles Encantadores. Fuyunori Gobu mantiene la interpretación forjada por Sunrise desde la serie de TV, pero apuesta por una doble misión más compleja y riesgosa que destaca por su tono sobrio y comedido. El humor que genera la interacción del dúo femenino continúa presente, pero las excentricidades se apartan en favor de que el espectador no pierda la línea de investigación que siguen nuestras heroínas. El libreto destaca por su solidez, con la excepción de la supervivencia de Kei y Yuri en forma de deus ex machina. La animación está en un nivel próximo a Dirty Pair OVA, por lo que nos encontramos una producción cuidada y un entusiasmo insano por las ráfagas de misiles. Si buscas algo similar, pero más ambicioso en casos criminales es recomendable que eches un vistazo a la filmografía de Mamoru Oshii.
Calificación: 7
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